
Cuando jugamos torneos de
poker, nuestro objetivo final sin duda es ganar, y obtener un buen premio.
Pero debemos ser conscientes que, aunque parezca una obviedad, para ganar el
torneo debemos llegar al cara a cara final, y no todos los jugadores saben
afrontar estas situaciones.
Es muy común que, llegando a esta
fase del campeonato, juguemos muy relajados, puesto que ya hemos entrado en
premios, y tenemos asegurada una gran recompensa por haber pagado el buy-in
correspondiente. Pero esta es la ocasión en la que debemos estar más
concentrados en el juego, es donde nos jugamos no sólo el premio mayor, sino
también prestigio, en el caso de ser un torneo importante.